Con la asistencia de un nutrido público, diverso, entusiasta y armónico, ayer, día 7 de julio, tuvo lugar la presentación de dos publicaciones, Piedras y Este es mi velo, escritas por mujeres y enfocadas a levantar y sostener la dignidad de "ellas" en todas las latitudes: el deseo de fundir el sur y el norte, "desvelando" lo más auténtico de cada persona, transcurre con fuerza entre las páginas de ambos textos.
El acto se celebró en la luminosa y acogedora biblioteca de la Casa de San Cristóbal, generosamente cedida para el evento.
En la Mesa, además de Tusta Aguilar y Teresa Sánchez (Educación, Cultura y Solidaridad) se encontraban las autoras de Piedras: Anna Cabot y Badía Bouia así como las ganadoras del Concurso de microrelatos, Este es mi velo: Magaly Triviño y Halima Sabih.
Piedras es un libro de cuidada edición y buen manejo. Sus autoras hablaron de la amistad, hermoso regalo que impulsa y reconstruye y les hizo posible emprender una aventura nacida directamente de la vida: Piedras. Badía es marroquí, mediadora intercultural. Licenciada en derecho en Marruecos y en Cataluña. Anna es médico, dedicada a la pediatría de la inmigración, pionera en el ámbito de la salud, ambas vienen desde Mataró (Barcelona).
Cuando hablan de su libro, se hace un silencio claro entre el público. Estas mujeres han convertido la experiencia en literatura. En los 11 relatos que componen el libro van apareciendo rostros reales, historias que hablan solas, dicen las autoras. Han pretendido dar voz a esa gente migrada que vive tantos años siendo "los otros". Estas historias, afirman, nos han acompañado semana tras semana, a veces haciéndonos reír, otras veces robando el sueño a la noche…
Han querido, según expresan, levantar esa tapa de un cofre lleno de relatos humanos escondidos, atrapados, sin el oxígeno de la libertad.
Anna termina leyendo un consejo sobrecogedor, atribuido a un hombre marroquí, que transmite paz: "Debes acercarte a la gente sonriendo… Las palabras rápidas se enredan en la mente de los que sufren".
Este es mi velo es una publicación que recoge diversos relatos escritos por mujeres alumnas del Centro ECS o relacionadas con San Cristóbal.
Surgió del empeño y la utopía del Observatorio de Género de Educación, Cultura y Solidaridad para la defensa de la igualdad. Este es mi velo no es un libro, es una herramienta de trabajo, en forma de cuadernillo, para utilizarlo en las clases de español que se imparten en el proyecto. El sentido de este "velo", afirma Teresa, va unido a la condición de la mujer; no se trata solamente de algo físico, tangible, sino aquello que afecta a nuestro ser que a veces se esconde y otras se desearía descubrir… La pregunta es, ¿cuáles son los velos que guardan nuestras identidades?
Este es mi velo es un conjunto de historias pequeñas de grandes mujeres llenas de coraje, valor y experiencia, que no dejará indiferente al lector, a la lectora. Prueba de ello fueron los dos testimonios que expusieron las ganadoras, capaces de sobrecoger al público que escuchamos sus historias.
Magaly Triviño, española de ascendencia ecuatoriana, lee su texto referido al velo blanco de jóvenes prematuramente llevadas al matrimonio, y después relata con emoción manifiesta su propia experiencia de maltrato, machismo y escapada. 100 palabras intensas, hondas, escritas con la vida.
Halima Sabih lee a continuación su relato en defensa del velo como símbolo de libertad, de protección, de identidad.
En ambos casos, como en los anteriores, impresiona constatar cómo "contagia" cien palabras de historia bien contada, el poder que tiene la expresión escrita cuando está llena de experiencia humana impresiona, sobre todo, la fuerza creativa que puede llegar a despertar la vida.